Pasada la festividad de Todos los Santos y comenzando el adviento, María Stma. del Rosario ha cambiado sus oscuros ropajes de luto para ser ataviada con el terno de ordinario con el que permanecerá hasta la llegada de la próxima Cuaresma.

Durante este mes, la Santísima Virgen lucirá saya de brocado granate y manto negro, acompañado de un alegre y característico tocado, resultado de alternar el encaje de hilo de oro y la puntilla de hilo que posee la Dolorosa en su ajuar. También podemos observar que, para esta ocasión, luce el fajín de rayas que suele llevar cuando es ataviada de hebrea.