El pasado fin de semana, con motivo de la festividad litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, tuvieron lugar en la parroquia de San José los cultos organizados en honor a nuestra Titular Mariana.

La Imagen de María Stma. del Rosario estuvo expuesta en el altar de San José desde primera hora del viernes, donde decenas de fieles se acercaron a contemplar un poco más de cerca a nuestra Madre.

Esa misma tarde, una amplia representación de cofrades quisieron acompañarla durante la celebración de la eucaristía en el día de su festividad litúrgica.

El sábado 8, se celebró la eucaristía en honor a María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos. Por segundo año consecutivo, el cuarteto de cuerda de la Joven Orquesta de Elche interpretó piezas de música barroca, así como adaptaciones de marchas procesionales durante todo el acto. Al término de la misma, la Imagen de María Santísima del Rosario quedó expuesta en Devoto Besamanos.

En esta ocasión, el equipo de priostía planteó un sencillo e íntimo altar, donde Nuestra Titular se encontraba flanqueada por dos jarras exornadas con anastasias y nardos sobre pilastras de damasco burdeos, y tres candeleros con sendos puntos de luz a cada lado. A sus pies, y completando un círculo se encontraban dos jarras de menor tamaño, con la misma variedad de flores sobre cajones de damasco burdeos.

La Imagen de María Santísima del Rosario reposaba sobre una alfombra de tonos burdeos cedida por la parroquia.

María Santísima del Rosario fue ataviada con saya de brocado granate, manto negro y toca de sobremanto bordada en oro. Nuestra Titular estrenaba para esta ocasión un encaje donado por sus camareras, que amplia el ajuar de nuestra dolorosa.

El encaje, esta vez algo más claro de lo habitual, puesto a base de pequeños pliegues o pellizcos alrededor del pecho y cabeza, hacían resaltar su tez morena. Durante la eucaristía, a Imagen portaba de su cinturilla un rosario de nácar y oro, en alusión a su advocación. En su mano derecha manípulo y en su otra mano, rosario de plata, que fue besado por los fieles a la finalización de la misa.

Nuestro más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que, con su esfuerzo hicieron posible que Nuestra Madre luciera espléndida un año más en su festividad, así como a todos los fieles y cofrades que se acercaron a compartir con nosotros esos momentos.