Llegados al mes de julio, la Cofradía de la Caída da por finalizado su curso cofrade 2010-2011. El presente curso de cierra de forma satisfactoria, con la consolidación de una nueva forma de trabajar y entender la vida de hermandad que ha sido gratamente aceptada por nuestros cofrades. Han sido diversas las actividades programadas por la hermandad a través de sus diputaciones, desde variadas campañas de Caridad, ponencias y diferentes actividades que nos ha permitido estar unidos durante todo el año más allá del periodo de Cuaresma.

Una verdadera lástima no haberle podido poner el colofón final a este curso cofrade con el acto más importante de la Cofradía: la salida procesional que, como todos sabemos, no la pudimos realizar por las adversas condiciones climatológicas.  Quizá sea esta circunstancia la que más nos anime a seguir trabajando con más ilusión si cabe para el próximo año cofrade que se iniciará en septiembre donde intentaremos mejorar y aumentar el número de actividades para que la espera a la llegada del próximo Martes Santo sea más llevadera. Mientras, nos tomamos un merecido descanso deseando a todos nuestros cofrades y amigos que disfruten de los meses estivales, teniendo siempre presentes a nuestro Cristo Caído y a Nuestra Madre del Rosario.

¡Feliz verano!