El pasado viernes 7 de marzo y primer viernes de Cuaresma, nuestra Hermandad volvió a vivir un gran día que quedará marcado en el recuerdo de la longeva historia de esta corporación como muchos de los actos que estamos viviendo en este año por la conmemoración de su siglo y medio de existencia. Un nuevo acto extraordinario que tardaremos en volver a vivir y teniendo la suerte que este año fuera nuestra Sagrada Imagen, Nuestro Caído, saliera a las calles de su barrio anticipadamente y así, abriera los actos de la Cuaresma de este año 2014.
Y con esa ilusión y esfuerzo se preparó este gran acto, conscientes de la responsabilidad de que nuestra Hermandad tuviera esa presencia en un acto tan importante para la Semana Santa ilicitana como su Vía Crucis General. No era tarea sencilla ya que este Vía Crucis, a pesar de ser el segundo año que se realiza, tenía que estar a la altura de nuestra gran Semana Santa, por lo que se cuidó todos los detalles tratando de dejar una impronta para las próximas Cofradías y Hermandades que organicen este Vía Crucis General y deseando que con los años, sea sin duda el acto más importante de cada Cuaresma.
Y es que el pasado viernes, la Iglesia de San José se convirtió en el punto de referencia de los cofrades de la Semana Santa de Elche y así se pudo corroborar con la gran asistencia, igual que pasara dos días antes en el acto de la Imposición de la Ceniza, a la Misa de Difuntos que la Junta Mayor organizó previa al Vía Crucis. Una bella Eucaristía oficiada por D. Vicente Martínez, Vicario Episcopal y Consiliario de la Junta Mayor, amenizada por el coro «Canticum Novum«.
A su finalización, dio comienzo el II Vía Crucis General, iniciado por la Cruz Parroquial de San José flanqueada por dos faroles de mano repujados en plata. La estampa al contemplar las andas con Ntro. Padre Jesús de la Caída desde el interior del templo fue incomparable, con su cuerpo de acólitos con ciriales en orfebrería y una densa nube de incienso. Los acordes de los sones de Música de Capilla dio paso al silencio y solemnidad con la que se inició la lectura de la primera estación del Vía Crucis.
Las sencillas andas sobre las que lucía Ntro. Padre Jesús de la Caída fue portada en todo momento por Hermanos de riguroso traje y corbata oscura con la medalla de la Hermandad. Al ver la Imagen del Señor pronto nos pudimos dar cuenta de una novedad como fue el «reestreno» de su túnica bordada en oro que recupera después de varios años.
Después de las tres primeras estaciones que tuvieron lugar en la misma puerta de San José, gracias a las capillas del antiguo Vía Crucis que todavía se conserva, el cortejo partió a la cuarta estación sita en el Asilo de ancianos, un momento emotivo la visita del Señor a los mayores del Asilo y el canto de las hermanas de esta comunidad cristiana. Al ser un acto general de la Semana Santa de Elche, cada estación fue asignada a una Cofradía distinta.
Destacar el paso de la comitiva por la Calle Samsó, quizá una de las calles más estrechas del barrio y de mayor recogimiento, así como la lectura de la novena estación («Jesús cae por tercera vez») que se cuadró de forma que se rezara a las puertas de nuestra Casa de Hermandad, en la calle San Antoni del Plà, donde se preparó un sencillo altar con la litografía de esta estación.
Después de algo más de hora y media, las andas del Cristo llegaban nuevamente a la Iglesia de San José, donde se rezó la última estación, a cargo del Presidente de la Junta Mayor, y se cerró este II Vía Crucis General de la Semana Santa de Elche con la oración final invocada por el Vicario Episcopal, D. Vicente Martínez.
Desde estas líneas, agradecer a todas las entidades que han colaborado para engrandecer nuestra Semana Santa, y en especial nuestra Cuaresma, con actos tan solemnes como estos. Agradecer a la Junta Mayor que tuviera a bien conceder a la Iglesia de San José y sus Cofradías la organización de este Vía Crucis General, a las Cofradías del Stmo, Cristo de Zalamea y Hermandad del Santo Sepulcro, co-organizadoras de este acto, y a las Hermandades de la Magdalena de nuestra ciudad y la Hermandad del Gran Poder y Esperanza de Alicante por la cesión de enseres.
Iniciamos así una gran cantidad de actos y cultos de Cuaresma de las Cofradías y Hermandades de Elche. Que éstas nos ayuden a reflexionar y prepararnos para la llegada de la Semana Santa y buscar el verdadero significado de ser cofrade y realizar nuestra particular penitencia con nuestras Hermandades.
«A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas»
Mensajes del Papa Francisco para la Cuaresma 2014
Fotografías: Fernando Huedo