Finalizó la Semana Santa de 2011 , una Semana Santa amarga para todos los hermanos de la Caída por no haber podido procesionar nuestro día grande a Nuestras Sagradas Imágenes. Infinidad de llamadas a distintos medios de meteorología, visitas a numerosas páginas de Internet de meteorología y llamadas a pueblos cercanos para conocer la situación climatológica que se podría acercar a nuestra ciudad fue la triste tónica durante toda la jornada del Martes Santo. Aún así, ningún medio nos podía asegurar con exactitud que a lo largo de la noche no pudiera caer alguna precipitación por lo que, pasadas las 8 de la tarde, la Junta de Gobierno tomo la dolorosa decisión de no salir a la calle.

A partir de este momento terminó la incertidumbre acumulada por todos nuestros cofrades para dar paso a la frustración y las lágrimas pero que, aún consciente que las ilusiones y el trabajo de todo un año se hacían añicos, entendieron perfectamente la decisión de no poner en riesgo el patrimonio de la Hermandad.

A pesar del doloroso desenlace del Martes Santo, algo que quedó claro es que el agua podrá dejar a la Cofradía en casa pero nunca podrá con la Hermandad que se ha creado gracias a la ilusión y compromiso de cada uno de sus cofrades; porque la Cofradía es Martes y Viernes Santo pero la Hermandad perdura durante todo el año y, una vez más, La Caída demostró ser mas Hermandad que nunca.

El artículo de nuestro responsable de Prensa, Alberto Pastor, que ya está insertado en la web, narra el sentir de un Martes Santo que nadie pensaba que sería tan triste pero que vislumbra un mensaje de esperanza y sobre todo, una realidad: ¡Ya queda menos para el Martes Santo de 2012!

Enlace | Crónica del Martes Santo de 2011